Si tuviera la tarde entre los dedos, diría que tengo días azules en mis atardeceres, que llevo como tesoro, sensaciones que son tan mías, aunque las tempestades pasen por mi corazón, no sucumbe la creencia que tengo del amor, este es caprichoso, inconstante, salta como chiquilla por cualquier parte, -hablo del amor- sigue siendo aquel sentimiento que va conmigo, lo hicé parte de mi, se creció en mi alma.
Ahora verás que mi sonrisa no se ha marchado, no sabrás si he llorado, no, le pongo un disfraz de felicidad a mi rostro, qué manera de mentir dirás, pero, ¿para que dar al mundo la cara de dolor que llevamos dentro?, se burlaran o no lo entenderan.
Si pudiera ahora decirte, explicarte no en versos ni en prosa, dejando la poesía para mas tarde, escucharías las palabras que se hilvanan en mi mente, profanando el silencio, haciendo sentir mi voz.
Diría que la poesía era eso, el susurro de mi sentimiento. un mecanismo que hice mío para no perderme en las vanalidades de la vida, esos fragmentos extraños que trae consigo aquella necesidad de amar, sentirnos amados, siempre queremos saber más de ese sentir.
Pero no tengo más páginas en blanco, la tinta se ha secado en mi pluma, el corazón tiene otro destino, el olvido, y por más que intente encontrarte, la ciudad ahora me es tan inmensa, puedo ir a cualquier parte y saber que un día quizá por ahí pasaste, pero no se cruzaran ya nuestros caminos.
¿Cuántos destinos se pierden al doblar las esquinas equivocadas?, cuando corremos por pensar que la hora está señalada, llegamos tarde al encuentro, donde tú y yo fuímos marionetas de un triste cuento, ahora estamos de espaldas.
¿Sabes?, tengo aquella rara costumbre de cerrar los ojos, imaginar pasajes preciosos, recordar nombres, sueños logrados y tantos secretos que nunca se contaron, esos que se quedan debajo de las almohadas, riéndose en las rendijas de puertas cerradas, se cuelgan en las cortinas o se pillan en las esquinas.
Si, pretendo detener el tiempo en un fragmento de recuerdos archivados en los cajones de mi memoria, pero todo es historia, el ayer se ha marchado, me quedan entre los dedos las palabras que aún no he descifrado, quizás el mañana no me encuentr ¿y acaso importa? – sé que encontraras las sombras de estas palabras que aquí he plasmado, algún día las leerás en tu rutina, ese escape que haces al cerrar tu diario.
¿Cuántos destinos de pierden en caminos separados?
2 comentarios:
Ays ese me dolio mucho mucho... me hiciste pensar en mi ex...
NO ME QUIERAS CUANDO TE LO PIDA SI NO CUANDO M A S LO NESECITE
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